In search of inspiration

Inspiration can be a fickle bitch, it can also be the best companion that you’ve ever known… that’s because inspiration breathes and lives. It has emotions, it has feelings, emotions, hang-ups and frustrations.

Throughout my relationship with inspiration, it’s been a hell of a ride and she’s always kept me company. I don’t force her to do what she doesn’t want for too long and often take her for walks to show her the world and feed her with information, sights, ideas and experiences.

Every day we get along better and we’ve even been able to get a bit more disciplined in what we do in life. That’s because with us, there are no rules… no conventions, no boundaries, no limitations. There are only challenges we’ve decided to take on together.

It’s funny because although we’re perfectionists and we get pissed off when we see a typo or a plot hole… we don’t blame each other. We simply accept that sometimes we get swept up in the moment and have little hiccups.

I’m writing this so she knows how much I appreciate her because thanks to the philosophy we both share, we enjoy life and pay attention to the details and the big picture. We grow together, we play often and work hard at bringing out the best in each other.

Although we haven’t been together all my life, I look forward to spending the rest of my days in contact with her, because I think we both have a lot to give.

So here’s to you dear friend… may you shine your kaleidoscope bright in our journey together.

Cheers

Enero en la mañana, Diciembre en la noche

A menudo los comienzos del año es una sinfonía de tropiezos, accidentes, errores e idioteces. Lo peor de todo es que tratamos el año como si estuviéramos en una cita y pensamos que si hacemos una mala impresión, nos irá más mal que mal.

La realidad es que mucha gente llega al punto del año en donde se rinden, en donde olvidan sus resoluciones y en donde dejan de dar la milla extra porque saben que no lograrán sus metas al 100%. No importa que puedan llegar a 70% u 80%... es que si no es 100%, no es nada. El año y la vida en general ambos son más tolerantes que eso y simplemente quieren que sigas echando adelante, ya sea a pasos agigantados o a paso de caracol.

Cada año hago una lista increíblemente larga sobre cosas que quiero lograr durante el año. La lista es larga… bien larga. El detalle o lo importante no es en lo largo, sino en que me ha ayudado a enfocarme para ser más productivo. A menudo no logro las metas que me propongo al 100%. Eso no le quita que sigo tratando hasta el fin del año. Insisto, me pongo terco, analizo como mejor hacer las cosas, me pongo al día en ciertas metas y otras caen por la borda… así mismo es la vida.

La vida no son las tabletas ineditables de los diez mandamientos que no se pueden cambiar para nada… es una experiencia viva, orgánica, viviente y constantemente evolucionando. Cada día es una aventura en sí, un capítulo en una serie de libros cuyo autor, editor, propagandista y contable eres tú. Está en ti lo que hagas con cada día y mirar más allá de las metas tangibles, de ver la disciplina que lograste, de ver qué metas si llegaste al 100% u obtuviste un excelente resultado.

Está en ti mirar cada mañana como un primero de enero y cada noche un 31 de diciembre. Un comienzo alentador, de esperanzas, retos, deseos y sueños y un fin de día en donde rindes cuentas sobre lo que hiciste con las 16-18 horas que estuviste despierto.

Cada mañana es una oportunidad para tener esperanza y cada noche es tu foro para celebrar… te invito a que le saques mayor provecho a esa fiesta que llamamos vida.

Salú