Si algo nos identifica como puertorriqueños aparentemente es en el poder superar todas las expectativas, demostrar que somos de calibre mundial, para luego darnos el guille y que nos callen la boca… feo.
Escoge tu deporte de preferencia y verás que esta tendencia típica de nosotros es la razón por la cual debería desistir de ver cualquier otro juego de un equipo nacional en mi vida. Empezando con nuestro equipo de baloncesto en las olimpiadas siendo los primeros en darle cacao a los EE. UU para que nos eliminaran prontamente hasta la última pachotada de la serie mundial de béisbol en donde 8 entradas de jugar como el mejor equipo en el mundo se eliminaron al meter las patas hasta home en la última entrada en uno de los eventos más dolorosos que cualquier puertorriqueño pudiese ver. Para hacerlo peor, esto fue la respuesta por haber llevado al equipo de US a un mercy rule en su primer juego, pero como de costumbre, el guille, el porte y el confiarnos nos costó contra venezuela, otro juego que debiéramos haber ganado pero que por querer zumbar la bola a las gradas, nos quedamos con corredores en base de sobra y un mal sabor en la boca, que se llevó a la última entrada contra EE. UU.
Realmente es triste para mí ya que en ningún momento me interesaba la serie mundial, hasta que por bruto, me involucré emocionalmente (aunque más nunca como una pelea de boxeo, ahí si que me luzco de fanático idiota). En el momento en donde tuvimos una victoria decisiva y moralizante, debía haberme dado cuenta que se dañaría antes de llegar a un punto cómodo en donde a PR le ganaran en vez de ellos perder el juego. Son dos cosas totalmente diferentes. Por un lado, dos equipos se enfrentan y uno sale airoso. Por otro lado, un equipo tiene todas las oportunidades de la vida de ganar un juego, pero en última instancia, defecan sobre una oportunidad de ganar y sobre un pueblo que aún los respalda.
Estoy claro que muchas personas me dirían anti patriota por estos sentimientos, pero esta es mi manera de comunicar la frustración que tengo al ver al equipo que representa mi país botar un juego que era de ellos, no una sino muchísimas veces en todas las gamas de deportes. Así que en confianza, en cuatro años, nadie me hable de ningún juego de PR. No quiero saber si avergonzamos a nadie y en serio que no me interesa saber el potencial del equipo porque al igual que he visto tanto en mi vida, presenciar un potencial increíble y que luego lo sobre valoren para que luego decepcione es de lo más desagradable que puedo presenciar. Así que hasta que no les dé por ponerse las pilas, no darse guille y meter mano, en confianza, quédense con todos los equipos de PR, que por mi lado expreso ese patriotismo latente con los boxeadores de este país que al menos pierden cuando tienen que perder y no por sobre confiarse.
moving day!
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8 years ago
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